CAMPLONGO DE ARBAS

 
Camplongo de Arbas

Datos básicos

Altitud: 1.260 m.
Distancia al Ayuntamiento: 7 Km.
Fiesta: 25 de julio (Santiago apóstol)


Etimología

Del latín ´Campus longus´, o terreno alargado, aludiendo a la estrechez del terreno cultivable, que se extiende a lo largo de las márgenes del río ´Camplongo´. (En el pueblo le llaman el Bernesga). Las propias edificaciones siguen la línea del río, dando al pueblo una longitud desproporcionada a su propio vecindario.


Historia y legendaria. Actualidad

Camplongo se ubica a unos 600 metros de la carretera nacional N-630, en el desvío por el que se accede a Tonín y Pendilla. Su paisaje es de un singular encanto, surcado por el río ´Camplongo´ y los arroyos del ´Carrozal´ y ´Reguera del Valle´. La suma de estas aguas forma caudal superior al propio Bernesga, que llega desde el puerto de Pajares. Incluso es ofensa para los habitantes de Camplongo no llamar a su río ´El Bernesga´: Así se le nombraba, ´cuando estudiaron en la escuela del pueblo´, y así lo requiere una de sus fuentes, por encima de Pendilla, que se llama ´Las Bernesgas´. Otro ramal desciende de Tonín, en el lugar de ´Los Aguazones´, raya del puerto.

La polémica no empequeñece, en ningún caso, la suave hermosura de esta corriente, de agua casi mineral, bordada de chopos y salgueras, endrinos, fresnos y servales.

Los topónimos del pueblo atienden motivos históricos y descriptivos, como ´El Castro´´Los Escubios´ o ´Las Quebrás´, y otros casi mágicos, como el famoso ´El árbol del amor´: Bajo este espino albar, poco antes de llegar al pueblo, solía ocurrir el cortejo, y cuando la moza accedía a ir allí acompañada, el noviazgo tomaba carácter plenamente oficial.

Camplongo fue pueblo de arrieros y ganaderos, con elevada población, que recibió un fuerte incremento a finales del siglo XIX, con la construcción de la Vía del ferrocarril. Los recién llegados, pero también los nativos, trabajaron en la obra, al acarreo de piedra y tierra de los túneles: Se hacía con capazos y por ello se llamó a este trabajo ´ir al cestón´.

Algo más tarde, en el año del ´mal de moda´ (1.918) la peste diezmó el vecindario. Así lo recuerdan los ancianos, que tienen noticias de un posible cenobio, dependiente del Abad de Arbas, en la parte alta del pueblo.

Camplongo requiere una visita, para admirar varias casas blasonadas, en el mismo casco del pueblo. Las llaman coloquialmente ´El Cuarto Viejo´´El Cuarto´, y ´La Veigona´, y han sido estudiadas en profundidad por Pío Cimadevilla, quien describe sus blasones con detalle. ('Repertorio heráldico leonés'. Tomo I, 1.996)

El más antiguo, o ´Cuarto Viejo´ es del año 1.773, y se encuentra al lado de la iglesia y del río Camplongo, en una casa-solar que conserva el sabor de lo antiguo, pues no ha sufrido reconstrucciones que modifiquen sustancialmente su fisonomía original. Su escudo heráldico cuenta con cuatro cuarteles, timbre de hidalgo y lambrequines, y entre los apellidos representados están los Castañón, de gran ascendencia en la zona.

El llamado ´El Cuarto´ se ubica en la C/ Santiago, a la entrada del pueblo, y es de fecha tardía (1.885), cuando los títulos de nobleza rural habían perdido parte de su valor. Corresponde a los apellidos González Rabanal, originarios de Rodiezmo.

La tercera casa blasonada, o ´La Veigona´, en la C/ La Cierva, o camino que conduce a Pendilla, tiene dos cuarteles y bordura, y perteneció a los González Castañón, sin que haya podido fecharse.

No hace mucho tiempo, se tiró otro edificio blasonado, cuyo escudo desapareció. Esta extraordinaria proliferación de timbres nobiliarios y casas solares, con sus puertas de doble hoja y arcos de medio punto, esquineras y aleros de piedra de sillería… serían motivo de orgullo para muchas villas importantes. Camplongo las contiene sin alzar la voz, junto a iglesia, el río rumoroso, los corrales empedrados, el aroma de la altura…

Pocos ganados y más escasos habitantes mantienen abierta la nobleza de este enclave.